Pequeñas manos, grandes futuros: lo que Grupo AG lleva a los CADI de Masagua

El viernes 13 de junio nos reunimos en nuestra Parque Industrial Sidegua, en Masagua, Escuintla, para compartir más que una entrega: compartimos propósito. A través de nuestro programa De hoy para siempre, hicimos una donación de electrodomésticos y utensilios de cocina a dos Centros de Atención y Desarrollo Infantil (CADI): Colonia La Virgen Obero y El Milagro, ambos gestionados por la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente (SOSEP).

Estos espacios no solo brindan atención a niños y niñas de entre 8 meses y 6 años. También son un respiro y un apoyo para muchas madres trabajadoras de la zona, que confían el cuidado de sus hijos e hijas a un equipo comprometido que, día tras día, garantiza alimentación, protección y estimulación oportuna para la primera infancia.

Durante nuestra visita, fuimos recibidos por representantes de SOSEP, las directoras y madres cuidadoras de ambos centros, así como por algunas madres de familia y los pequeños protagonistas de esta historia. Nuestra compañera Mariela Quiñonez, del equipo de Sostenibilidad, representó a Grupo AG en este encuentro que, más que protocolario, fue profundamente significativo.

Equipar para cuidar mejor

La necesidad fue identificada hace algunos meses: los equipos de cocina con los que contaban estos centros ya no estaban en óptimas condiciones. Sabíamos que podíamos aportar para resolverlo. Así fue como nació esta donación, que incluyó refrigeradoras, estufas industriales, sartenes, ollas, cuchillos, tablas y mobiliario, todo nuevo y listo para seguir alimentando a quienes más lo necesitan.

Al hacerlo, no solo contribuimos con insumos. Estamos fortaleciendo la calidad del servicio que estos centros ofrecen a la niñez de Masagua. Porque cocinar con herramientas adecuadas no es un lujo: es una condición básica para ofrecer una buena nutrición, y una buena nutrición es la base de un buen futuro.

Apoyar la primera infancia también es hacer futuro

En Grupo AG creemos firmemente que el desarrollo sostenible se construye desde lo cotidiano: en la escuela, en el hogar y también en espacios como los CADI. Por eso, iniciativas como esta están alineadas con los pilares de nuestra política de donaciones, que prioriza la salud y la educación como motores del desarrollo social.

Mejorar vidas es nuestro propósito. Y en esta ocasión, lo hicimos desde un lugar aparentemente simple: la cocina. Pero quienes estuvieron ahí, quienes vieron la emoción de los niños y la gratitud de sus madres, saben que fue mucho más que eso.

Porque cuando cuidamos a la niñez, cuando damos herramientas a quienes los cuidan, cuando respondemos con hechos a las necesidades reales de nuestras comunidades, estamos haciendo lo que creemos: estamos haciendo futuro.