El pasado 22 de mayo nos unimos a una actividad que, para nosotros en Grupo AG, fue profundamente significativa. En conmemoración del Día del Árbol, llevamos a cabo una plantación forestal en las instalaciones de la Escuela Nacional Central de Agricultura (ENCA), como parte del programa Sembrando Huella del Instituto Nacional de Bosques (INAB).
Fue una mañana de trabajo en equipo, donde coincidimos estudiantes, docentes, autoridades del INAB, representantes del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y nuestro equipo de sostenibilidad. Juntos sembramos árboles, pero también dejamos sembradas ideas, compromisos y aprendizajes que dan forma a un futuro más consciente y equilibrado.
Reforestar con sentido: una acción que trasciende el gesto
En Grupo AG creemos que cada acción cuenta, especialmente cuando se trata de cuidar el planeta que compartimos. Por eso, además de participar activamente en la jornada, aportamos recursos concretos para garantizar el impacto del proyecto: donamos 1,000 árboles de cinco especies nativas —cedro, cenicero, matilisguate, palo blanco y hormigón— así como insumos técnicos clave como dos motosierras y un quintal de polímero de potasio.
Pero este no fue un ejercicio aislado. La plantación se realizó bajo un sistema agroforestal, integrando especies forestales con cultivos como cardamomo, maíz y frijol. Esto permite no solo la recuperación del ecosistema, sino también generar aprendizajes valiosos para quienes serán parte activa del sector agrícola y forestal del país.
Educación, sostenibilidad y carbono: todo en un mismo terreno
Uno de los aspectos que más valoramos de esta jornada es su alcance más allá del impacto ambiental. La actividad también se convirtió en un espacio de formación práctica para los estudiantes de la ENCA. A través de este tipo de experiencias, pueden ver en campo cómo funciona un modelo agroforestal, aprender sobre silvicultura responsable y reflexionar sobre su rol en el manejo sostenible del entorno.
Además, esta plantación tiene un beneficio medible: permitirá fijar aproximadamente 65 toneladas de CO₂ por año, durante los 15 años que durará la vida útil del bosque antes de su aprovechamiento responsable. Esto se alinea directamente con nuestro compromiso de mitigar nuestra huella de carbono, que buscamos reducir en un 52% a través de eficiencia energética y compensar el resto mediante proyectos como este.
Sembrar hoy, construir mañana
La actividad fue posible gracias a la alianza con el INAB y al trabajo conjunto con las autoridades de la ENCA. Pero sobre todo, fue un recordatorio de que cuando unimos esfuerzos por un propósito común, el impacto puede ser mayor. No solo para los que estuvimos ahí, sino para quienes se beneficiarán de un entorno más saludable en el futuro.
Desde Grupo AG seguiremos impulsando acciones que combinen sostenibilidad, educación y regeneración ambiental. Porque para nosotros, construir futuro no es solo parte de nuestra visión: es algo que hacemos con intención, todos los días.




